domingo, 1 de diciembre de 2013

ÚLTIMOS HABLANTES (IV): SHANAWDITHIT, "PRINCESA DE TERRANOVA", Y EL BEOTHUK


En un hospital de Saint John, la capital de la isla de Terranova, está ingresada una muchacha indígena, de la etnia beothuk. Tiene 27 años. Se llama Shanawdithit, pero los ingleses se han empeñado en llamarla Nancy April. Es la última superviviente de su pueblo y de su lengua. Lleva mucho tiempo luchando contra la tuberculosis y está claro que va a perder la batalla. Corre el año 1829 y todavía falta mucho para que se encuentre un remedio. Shanawdithit está asustada, y en la cama del hospital tiene tiempo, mucho tiempo, para pensar y recordar. No puede evitar acordarse de su extinta tribu y de sus familiares: de su padre, que murió seis años antes al caerse en el hielo; de su madre, su hermana y su tía, que murieron de la misma enfermedad que se la va a llevar a ella en breve… La tuberculosis y otras enfermedades traídas a Terranova por los europeos hacían estragos entre los pueblos indígenas, que no las habían conocido hasta ese momento. 

Isla de Terranova

Recuerda también Nancy April cómo capturaron a toda su familia en 1819, cuando los ingleses remontaron el río Exploits para meter en vereda a los pocos irredentos beothuk que quedaban, reacios a aceptar la dominación inglesa que les estaban llevando a la desaparición de su tribu y su mundo, y mostraban su rebeldía contra el hombre blanco haciendo correrías, saqueos y pillajes por los pueblos de los colonos británicos. La expedición, ordenada por el Gobernador de la colonia, era capitaneada por John Peyton Jr., uno de los europeos para los que Shanawdithit tuvo que trabajar de sirviente después de la captura de su familia, y el hombre del que ella aprendió la lengua de los hombres blancos, el inglés. Y recuerda también a su otro señor, William E. Cormack, emprendedor escocés afincado en Terranova. Humanista y filántropo, Cormack estaba interesadísimo en el idioma y la cultura beothuk y utilizó a Nancy April de informante, tomando notas de todo lo que ella decía en la lengua de su pueblo. Pero Cormack tuvo que abandonar Terranova para volver a Gran Bretaña y Shanawdithit, ya enferma, fue cuidada por el Procurador General, James Simms y por el Dr. Sir William Carlson, otra personalidad de la isla en aquel momento. 

Los beothuk eran uno de los pueblos indígenas de Terranova a la llegada de los ingleses. Había otros, como los micmac, con quienes los beothuk se consideraban emparentados, pues había habido muchos cruces y mestizajes entre ambas tribus. Sin embargo, la presencia de indígenas en la isla debe de ser relativamente reciente y no anterior al siglo XI, cuando vikingos procedentes de Islandia fondearon estas costas sin encontrar nativos. Hay indicios arqueológicos de presencia humana en Terranova mucho más antiguos, pero se trataría de pueblos que migraron hacia otras zonas de América. Los beothuk, por tanto, llegaron a la isla en algún momento entre las navegaciones vikingas y la colonización inglesa, procedentes muy probablemente de la vecina Península de Labrador. Poco se sabe de la lengua beothuk, debido a la escasez de los testimonios, por lo que no sólo es una lengua muerta, sino prácticamente perdida en el olvido. Se sabe que beothuk quiere decir “gente”. Es decir, este pueblo se llamaba a sí mismo “la gente”. Algunos especialistas consideran que era una lengua de la familia algonquina y estaría, por tanto, emparentada con el arapahoe, el cheyenne o el micmac del que hablábamos antes, entre otras. Pero otros autores, como Ives Goddard y Lyle Campbell, no están de acuerdo con esa clasificación y prefieren considerar al beothuk una lengua aislada, sin otros idiomas emparentados con ella. Y es que la variedad de lenguas de la América precolombina es apabullante, y a veces es incluso muy difícil su clasificación en "familias" lingüísticas.   

Representación de un campamento beothuk

Los beothuk nunca se llevaron bien con los colonizadores europeos, las luchas eran constantes. Y querían, como todos los pueblos, mantener sus raíces, su cultura y su identidad. Pero finalmente, las luchas y las enfermedades que los europeos trajeron a América acabaron con ellos. Shanawdithit, Nancy April, murió con 27 años un 6 de junio de 1829 y con ella murió no solo una lengua, sino también el pueblo que la hablaba. 

Existe algún que otro supuesto testimonio posterior de lengua beothuk. En 1910 un antropólogo llamado Frank Speck grabó a una anciana de 75 años cantando una canción supuestamente en dicha lengua. La anciana se llamaba Santu Toney y alegaba que la canción se la había enseñado su padre (lo cual probaría, además, la existencia de gentes de la etnia beothuk después de la muerte de Shanawdithit). Pero las palabras de la grabación son difíciles de entender. Y eso que investigadores modernos han intentado hacer una transcripción con métodos actuales. Ya en 1914, el entonces Director de Estudios Geológicos de Terranova, que llevó a cabo estudios sobre la historia de los beothuk durante más de 40 años, dudó de la veracidad del testimonio de Santu Toney. 

El Hospital de Saint John donó el cráneo de Shanawdithit al Real Colegio de Médicos de Londres para su estudio y enterró el resto del cuerpo. El cráneo se conservó en la capital británica hasta la Segunda Guerra Mundial, momento en que se perdió durante un bombardeo alemán. Shanawdithit alcanzó cierta popularidad entre los terranovenses. En 1851 un periódico local, el Newfoundlander, la llamó “la Princesa de Terranova”.


Ver también: 

Últimos hablantes (I): córnico y manés.
Últimos hablantes (II): Tuone Udaina y el dálmata.
Últimos hablantes (III): Walter Sutherland y el norn.

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